sábado, octubre 23, 2010

Elvis también nos deja

Mi gato Elvis aún no lo sabe, pero esta tarde va a morir.

Una insuficiencia renal se lo está llevando y yo pienso precipitar un poco las cosas.

Esta mañana a vuelto a apostarse en su ventana para seguir el vuelo de las tórtolas con esos ojos suyos que parecen adivinarlo todo. Estaba sentado contemplándolo todo en silencio; dándome la espalda, y me ha parecido el reproche más triste que un gato puede hacerle a su verdugo.