
Ayer vi "Enemigos públicos" pero hubiera jurado que tu nunca estuvistes por allí. Ni siquiera cuando rebuscándo entre sus fotogramas te sorprendí oculta tras esa melena rubia y esas hechuras de pin up famélica tan prematura en los años treinta. En "El mejor" ("The Greatest") apareces por primera vez: esa es la razón por la que ya no podré reconocerte en ninguna otra película. Seguirás sonriendo ya siempre con los ojos llenos de lágrimas, abrazada a ese libro, recordando a Bennett. Quien sabe, tal vez me decida a repetir con "An education". Pero antes necesitaré un poco de tiempo. Un par de cervezas tal vez y algo de Jose Mota, que nunca falla.