martes, agosto 23, 2005

Momentos y sueños


" [...] El futuro lo desconozco. El pasado ya no lo tengo. Me pesa el uno como la posibilidad de todo y el otro como la realidad de nada. No tengo esperanzas ni saudades. Sabiendo lo que ha sido mi vida hasta hoy- tantas veces y hasta tal punto lo contrario de lo que yo hubiera deseado-,¿qué puedo presumir que sea mi vida mañana sino aquello que no presumo que sea, lo que no quiero, lo que me sucede desde fuera, incluso a través de mi propia voluntad? No tengo nada en mi pasado que recuerde con el deseo inútil de repetirlo. Nunca fui otra cosa sino un vestigio y un simulacro de mí mismo. Mi pasado es todo aquello que no conseguí ser. [...]"

Fernando Pessoa. Libro del desasosiego.





"Suele decirse, y con razón, que los recuerdos no pueblan vuestra soledad, sino que la hacen más grande."

G. Flaubert, Correspondance.








Hoy he soñado contigo; a veces lo hago. Supongo que aquello que la vigilia sepulta bajo toneladas de sentido común los sueños se encargan de rescatarlo, como si de un hallazgo casual se tratara, una joya con poco lustre o un vestido que aún admite arreglos. Han pasado muchos años, demasiados para conseguir entender el por qué de tus brumosas visitas, pero ahí sigues contra todo pronóstico, alguna noche que otra, obstinada como una de esas viejas puertas henchidas por la humedad que no consienten en cerrarse del todo. A veces pienso en tí y me pregunto qué habrá sido de todos aquellos proyectos tan tuyos, de aquel empaque resuelto, de tu alegría infinita y el coraje con que arrollabas el mundo, tan pequeño entonces. Hay días que cierro los ojos y casi consigo oírte reír, y vuelven todos tus besos, y las lágrimas, que también las hubieron; momentos en que casi me parece oler tu perfume y me giro buscándote con absurda y febril urgencia, listo para improvisar una escena ensayada cientos de veces , ejecutada con maestría en mi imaginación, en el mismo escenario en que me miras y sonríes y me aseguras que la vida te ha tratado bien. No hay reproches en mis sueños, solo encuentros y esa sonrisa tuya que siempre encerrará el enigma de los días que no nos dimos.

3 comentarios:

siloam dijo...

me ha gustado mucho, será que es verdad :el olvido no existe.
precioso.
(y con respecto a las citas, que decir, pessoa , a veces lo leo en su lengua, un trocito, es saborear la fonética, un éxtasis, como decías tú con el frappé en otro post)
abrazos

Anónimo dijo...

"Dormir, tal vez soñar..." En el instituto Benjamenta se acostumbra a soñar; y a menudo parece mejor que la vida. Siempre es mejor vivir, con los sueños, pero en la espiral de una piel próxima y sensible.

golgi dijo...

simplemente suyo. Perfecto.