domingo, septiembre 16, 2007

Puentes

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Momento memorable de la película!
a quién no se le han saltado las lágrimas y se le ha hecho un nudo en el estómago.
La pregunta es ¿por qué demonios no abre la puerta del coche, da un giro a su vida, como marca el intermitente de la furgoneta que le precede, y se va definitivamente con quién desea estar realmente?
Yo tengo mi propia teoría y es que cuando te ves deslumbrado por el brillo de tu propia felicidad, con ese bienestar interior al que no estamos acostumbrados, y cuando debe ser uno él que decida coger las riendas de su vida, en vez que la vida nos lleve por donde ella quiera, dejando que todo suceda sin intervenir, uno se convierte en mero espectador de su propia vida. ¿cobardía? ¿conformismo?
En las cartas y el diario de la protagonista, que descubren sus hijos una vez fallecida, se transluce su frustación, su "lo que podría haber sido y no fue", quizá su arrepentimiento. Pero ya es demasiado tarde, su vida, su felicidad, se le ha escapado entre los dedos de la mano como la arena tibia de la playa.
Qué gran pelicula!

MADISON

Anónimo dijo...

¿Cobardía?¿Conformismo?...coger las riendas...dejar que la vida nos lleve por donde ella quiera...

Solo hay una respuesta: hay que estar en la piel de la protagonista. Hay que estar dentro de ese coche para constatar la opacidad de que adolecen todas nuestras anteriores convicciones. En su caso fueron sus hijos y un buen marido quienes bloquearon esa puerta. No fue cobardía. Y desde luego, no parece que fuera conformismo. Es muy difícil discernir qué opción supone coger las riendas de tu propia vida y qué otra dejar que la vida te lleve por donde quiera.

Anónimo dijo...

Entonces ¿por qué llora desmesuradamente, mira a su marido con cierta conmiseración, y muestra sus ojos llenos de lágrimas y cierta resignación en la mirada? Además de la respuesta evidente de que es una gran actriz; estar en la piel del personaje es darse cuenta de que hay decisiones en la vida que son tan difíciles (quizás por todo lo que tú comentas anteriormente) que es mejor seguir como se está, que arriesgarse a una felicidad mayor. En el fondo es que nos han educado para venir a "sufrir" ¿no? parece que esta opción tiene cierto premio al final. (lease "sufrir" con sus comillas) El cielo sólo se gana con sufrimiento, no con el repulsivo placer de los hedonistas, egoitsas y personas con "supuesta" poca capacidad de sacrificio.

"Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento."
Viktor Frankl (1905-1997) Psiquiatra y psicoterapeuta austriaco.

MADISON

P.D: Sigo pensando que es una gran película